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Cuando seleccionas el pienso para tu perro o gato, recuerda que un correcto almacenaje es fundamental para garantizar su calidad. Pero, ¿los perros pueden comer comida caducada? ¿Podemos dar a nuestro perro pienso caducado recientemente sin riesgo para su salud?
Los piensos secos para mascotas son un producto deshidratado, muy estable, envasado en atmósfera protectora y con poca actividad microbiológica. Estos productos no tienen fecha de caducidad, porque en ningún momento su consumo supone un riesgo para la salud. Se podría decir que, almacenados adecuadamente, no caducan nunca. Pero sin embargo vienen marcados con ‘fecha de consumo preferente’, lo que significa que una vez pasada esa fecha, perderán alguna de sus propiedades de sabor, olor o cualidades nutricionales, pero no serán peligrosos.
En la mayoría de los sacos de pienso comercializados en España, elaborados casi todos fuera de la UE, aparece la inscripción en inglés ‘best before’ o ‘BB’.
Diferencia fecha de caducidad – fecha de consumo preferente
La fecha de caducidad aparece en aquellos productos que una vez rebasada, su consumo supone un riesgo para la salud. Esto es aplicable a productos perecederos con elevado riesgo microbiológico como pueden ser los pasteurizados (leche) o los envasados al vacío (carne, pescado…).
Se usa la fecha de consumo preferente, sin embargo, para alimentos estables y mucho menos perecederos, y que no presentan riesgo para la salud cuando se consumen pasada esa fecha, siempre y cuando se hayan conservado en las condiciones establecidas por el fabricante. A partir de esa fecha de consumo preferente, el producto podría sufrir pérdida de calidad nutricional o bien cambiar su olor o su sabor, pero en ningún caso supondría ningún tipo de riesgo caso de ser consumido.
Ambas fechas, la de caducidad y la de consumo preferente, se usan para determinar la fecha concreta de comercialización del producto, a partir de la cual deben de ser retirados de las estanterías. Si adquieres un producto en cualquier comercio y su fecha de caducidad o de consumo preferente ya ha pasado, tienes derecho a que el vendedor te devuelva el dinero o ser restituido.
La fecha de consumo preferente te garantiza que el pienso cumple con la información nutricional que aparece impresa en el saco. A partir de esa fecha, esas cualidades nutricionales van disminuyendo.
¿Y si ya he abierto el saco de pienso para perros?
Obviamente, una vez abierto el saco de pienso, entran en funcionamiento los 4 elementos responsables de la pérdida de las propiedades organolépticas (olor y sabor) del pienso: la luz, el oxígeno, la humedad y el calor. Si una vez abierto el envase lo conservas en un sitio fresco, seco y al abrigo del aire conseguirás que se conserve adecuadamente y no pierda ni su sabor ni su olor, resultando apetecible al animal. Por el contrario, si no lo almacenas adecuadamente, lo primero que pasará será que la grasa del pienso se oxide, provocando su enranciamiento. Este enranciamiento es el principal responsable del cambio de sabor, y hará que tu perro, si no tiene mucho hambre, rechace el pienso. Si el lugar donde está almacenado el pienso es muy húmedo y con poca luz se producirá crecimiento de hongos y/o insectos como polillas o escarabajos.
Todos los piensos secos para mascotas comienzan a perder su valor nutricional desde el mismo momento en que abandonan la fábrica donde son elaborados. Los piensos tradicionales llevan, en un intento de alargar su vida útil, conservantes artificiales como el etoxiquina, BHT o BHA. Los piensos naturales, tan en boga últimamente y que muchos propietarios conscientes prefieren para sus mascotas, llevan conservantes naturales como la vitamina E. Estos conservantes naturales tienen un período de actuación menor que los artificiales, y por eso ciertas marcas de piensos naturales tienes fechas de consumo preferente más cortas.
Debes saber que la fecha de caducidad y fecha de consumo preferente que aparece en los envoltorios corresponde a la fecha límite para la venta… ocurre lo mismo con nuestras galletas, la fecha está pasada pero en realidad el alimento puede consumirse perfectamente. Las fechas que vemos están anticipadas a la caducidad real del producto. Los únicos alimentos con los que tienes que tener mucho cuidado son los productos lácteos y la carne cruda.
Si has conservado las croquetas en un lugar seco y sin luz directa del sol… no habrá ningún problema. Solo tienes que conservarlas bien porque la humedad y el calor pueden hacer que se echen a perder más rápido. Mientras que el paquete no esté perforado… todo irá bien.
Puede que las croquetas pierdan un poco de consistencia, son menos crujientes pero eso no significa que estén en mal estado.
Para evitar que las croquetas se pongan feas o que la bolsa se rompa o que tu perro la asalte, lo ideal es ponerlas en un recipiente de plástico hermético. Cuando sirvas las croquetas, antes de cerrar la bolsa, intenta sacarle el aire y doblarla para que se conserven mejor, así como haces con los cereales. Igual le puedes poner una pinza a la bolsa para evitar que le entre el aire.
No dudes en dejarnos cualquier comentarios o sugerencias. Gracias.
Gracias por el artículo!!!
Qué interesante!!!
Muchas Gracias!
Gracias por una información muy interesante