Llevarte a tu perro contigo cuando te vas de vacaciones las hace mucho más divertidas, además de quitarte la preocupación de pensar qué tal estará durante tu ausencia. Pero antes de lanzarte a la aventura, necesitas informarte bien de los requisitos legales por un lado, y de los trucos prácticos que harán el desplazamiento más cómodo tanto para ti como para tu mascota. Los aviones, los trenes y los coches no se diseñaron pensando en los perros, y necesitas tener claro qué vas a necesitar con la suficiente antelación. Planeando con tiempo, podrás conseguir que tanto tú como tu mejor amigo disfrutéis del viaje.

Meter a tu perro en transportín o jaula

Sabemos que no es agradable meter a tu perro en un recinto confinado. Tendemos a antropomorfizar a nuestras mascotas, y a nosotros no nos gustaría ser encerrados y trasladamos este disgusto a nuestros animales. Pero a la mayoría de los perros no les importa ser metidos en un transportín o jaula, y a algunos incluso les da sensación de seguridad y cobijo.

• Lo más importante antes de confinar a tu perro es asegurarte de que ha hecho suficiente ejercicio ese día. Si ha quemado la energía en exceso, estará cansado y relajado y tolerará mejor el encierro.
• Asegúrate de que no hay nada en el recinto que pueda hacer daño o sea cortante o punzante. Las correas y los collares son especialmente peligrosos por el riesgo de estrangulamiento.
• Mantén una actitud positiva frente a la jaula. No se la presentes como una prisión, y no le metas dentro a empujones. Anímale a que entre él solo. Cuando esté dentro, cómodo y relajado, cierra la puerta. Aléjate tranquilamente como que no pasa nada. Si le empiezas a hablar con voz triste en plan «pronto te sacaré de aquí, no sufras mucho», tu mascota sentirá que algo va mal y se pondrá nerviosa. Vuelve en 15 minutos y sin grandes saludos abre la puerta y deja que salga él solo.  De esa forma evitarás la sensación de ansiedad la próxima vez que le metas en la jaula. Recuerda que le tienes que transmitir la sensación de que el recinto no es malo.

Conduciendo con tu perro suelto

La RACE ha llevado a cabo una serie de crash-tests simulando una colisión frontal a 50 km/h con un maniquí de perro de 22k de peso y otro de humano como conductor. Se fue variando la forma en que el perro iba sujeto dentro del vehículo. Los resultados del test son bastante esclarecedores:

• Animal suelto: De todas las posibles formas en que el perro puede viajar dentro del vehículo, sería la más peligrosa. Con la colisión, el animal se convierte en un proyectil. Ambos, el perro y el conductor, sufrirían lesiones.
• Arnés y dispositivo de sujección al cinturón de seguridad: Este sistema evita el desplazamiento del animal, no transmitiéndose ninguna carga al conductor, permaneciendo ambos seguros. Para evitar que la mascota choque contra los asientos, obviamente el sistema de unión deberá ser lo suficientemente corto.
• Transportín en asiento sujeto con cinturón de seguridad: El transportín se rompe por su parte superior, donde soporta más presión al choque, provocando lesiones graves al animal y cargas al conductor.
• Transportín o jaula en suelo del vehículo: Los transportines pequeños encajan bien en el suelo en el espacio entre el asiento trasero y el delantero. Como hay poco espacio, la energía del impacto es absorbida y apenas sufre deformación.
• Rejilla divisoria: Según la posición del animal en el momento de la colisión, las lesiones que sufrirá pueden ser graves o muy graves a consecuencia del choque contra la rejilla divisoria.

En resumen, la forma más segura de llevar mascotas pequeñas es en su transportín colocado en el suelo entre asientos delanteros y traseros cuando sea posible. En caso de animales grandes, la jaula debería ir en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha.

Cómo evitar que tu mascota se ponga nerviosa en los viajes

Cuando os vayáis de viaje, lleva siempre contigo el juguete favorito de tu perro, su cama si es posible o cualquier objeto cotidiano que le transmita familiaridad y confort.

Si tu perro es extremadamente nervioso, existe un producto llamado Adaptil, totalmente natural e inocuo, que es una copia sintética de la feromona del apaciguamiento canino, segregada por las hembras en período de lactancia para tranquilizar a los cachorros. Esta sustancia hace que los perros se tranquilicen en situaciones que les provocarían gran ansiedad, como pueden ser los cohetes artificiales, las visitas al veterinario o, como en el caso que nos ocupa, los viajes en coche cuando les dan miedo. El producto se puede usar en spray, rociándolo en la manta donde vaya a yacer el perro, en collar o incluso en comprimidos. Pero recuerda siempre poner al animal en contacto con el producto al menos 15 minutos antes de que tenga que subirse al coche. Además, se ha visto en varios estudios que el mareo de los perros en vehículos en movimiento tiene un gran componente de estrés, con lo cual con el uso de Adaptil estamos también disminuyendo o incluso eliminando el mareo.

¿Definitivamente no le puedes llevar contigo?

Si definitivamente no va a poder ir contigo de viaje, existen otras alternativas. Aunque seguramente tu perro preferiría ir contigo al fin del mundo, un buen hotel canino puede ser una experiencia muy positiva para él, a tener que socializar con otros perros. Últimamente también existen particulares que se ofrecen para quedarse con las mascotas en su propia casa durante las vacaciones de sus propietarios. Puede ser una buena alternativa para animales tímidos que no lleven bien el anonimato de un hotel canino.

Si realmente piensas que vas a tener que viajar a menudo y te duele dejar a tu perro en hotel, también existe la alternativa de intercambiar mascotas. En la web cuidotumascota.es puedes encontrar personas que viven cerca de tí y que también necesitan alguien con quien dejar a su mascota, además de por supuesto todos los cuidadores que puedas necesitar, que se ofrecen tanto para quedarse con tu mascota como incluso pasar por tu casa una o varias veces al día para sacarla a pasear y/o darla de comer. Internet realmente pone a un clic todos los servicios que puedas necesitar.

Viajar con tu perro puede ser muy divertido para ambos. Simplemente, planea bien el viaje, prevé los «imprevistos», asegúrate de que hace suficiente ejercicio y sobre todo, transmite serenidad. Un perro seguro y equilibrado puede ser un estupendo compañero de viaje.

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