La raza de perros American Pit Bull Terrier se creó originalmente en las islas británicas cruzando bulldogs y terriers, buscando obtener una estirpe de animales con el arrojo de los terriers y la fuerza de los bulldogs. Debe su nombre a derivar de una serie de razas usadas para debilitar toros (bulls) en un deporte llamado bull-baiting, muy popular antiguamente, en el que los animales luchaban no solo contra toros, sino también contra osos, para demostrar su valía. Cuando en 1835 el gobierno inglés prohíbe este tipo de actividades, los aficionados a los deportes de sangre empezaron a organizar peleas entre los propios perros, pues estas luchas no requerían espacios tan grandes y eran baratas de organizar y fáciles de celebrar en clandestinidad.
Relacionados durante años con las peleas, la sangre y la violencia, los Pit Bulls no lo tuvieron fácil cuando llegaron a EEUU con los colonos. Aunque fueron usados a lo largo de todo el país como ayuda en los ranchos, participando en el cuidado del ganado y otras actividades, todavía no conseguían deshacerse de la fama de perros sanguinarios y asesinos que arrastraban desde el viejo continente. Pero con la llegada de la Primera Guerra Mundial cambió su suerte y empezaron a ser valorados por su fidelidad, resistencia e inteligencia. Muchos ejemplares sirvieron en la tropas norteamericanas y durante años la raza vivió su momento dorado como animal de trabajo y compañía.
Y así nació la leyenda
Pero entonces llegó internet y la globalización. Y las peleas de perros, que durante años había sido una actividad clandestina de las que solo círculos muy restringidos tenían conocimiento, se convirtieron en un fenómeno del que todo el mundo hablaba. Y en esas peleas a muerte, sangrientas y crueles, la raza protagonista es mucha veces la Pit Bull, elegida sobretodo por su fortaleza física, su tenacidad y las características de su mandíbula. Ninguna otra raza ha sido tan difundida en las noticias durante los últimos años como la American Pit Bull Terrier, siempre vinculada a ataques violentos a personas y animales sin justificación ni provocación previa. En el imaginario colectivo, los Pit Bulls representan perros pronos a la violencia y agresivos por naturaleza.
Qué duda cabe de que los PitBulls son perros dominantes, seleccionados genéticamente para pelear. ¿Pero son realmente peligrosos? Tras años de estudio de los casos de ataques caninos, la Asociación Médica Veterinaria Americana dictaminó que no existía relación entre la raza del perro y los ataques violentos a personas, y que ningún animal debería ser etiquetado como peligroso atendiendo solo a su raza. Aún así, existen también varias estudios en donde se ha visto que el porcentaje de PitBulls involucrados en ataques es mayor que el de cualquier otra raza.
Pero no debemos centrarnos solo en el perro. ¿Y los dueños? Existe una clara relación entre lo que una raza representa socialmente y el
tipo de propietarios que tiene. De esta forma, cierto tipo de gente se hará con un Chihuahua llevado por la percepción general que de ese raza se tiene, o de un Caniche, o, como no, de un PitBull. Así, en un estudio llevado a cabo en 2006 en EEUU de los propietarios de perros PitBulls, se vió que, estre éstos, el porcentaje de condenas criminales y comportamientos antisociales era mayor que entre los dueños de otras razas. Entonces, ¿es el Pit Bull realmente un perro agresivo por naturaleza o son entrenados para ello?
Educando a un PitBull
En el caso de estos animales, se debe prestar especial atención a su sociabilización temprana. Los Pit Bulls, como perros dominantes, necesitan tener muy claro quién es el jefe de la manada y conocer sus límites. La sociabilización con otros perros es fundamental en esta raza, así como con personas extrañas e incluso con otros animales. Tan pronto como sea posible los cachorros Pit Bull deberían acudir a parques caninos, andar entre multitudes, tener visitas de desconocidos en casa… Todo dueño de PitBull debería ser conocedor de la historia de la raza, de sus limitaciones y sus puntos débiles y debería ser capaz de ejercer el rol de macho-alfa respecto del Pit Bull.
Legislación internacional
En muchos países existe una legislación especial para la tenencia de una serie de razas consideradas peligrosas, estando el American Pit Bull Terrier incluido en esa lista en todos los casos.
En Australia no es posible la importación de perros de raza Pit Bull, y es obligada la castración de los perros existentes, con el objetivo de, con el tiempo, ir eliminando la población. En Malta están prohibidos, y caso de descubrirse algún animal son sacrificados inmediatamente. En Dinamarca esta raza está prohibida desde 2010, y los propietarios de ejemplares de Pit Bull pueden conservar a sus animales siempre que puedan demostrar tener al animal desde antes de esa fecha.
En España, Colombia y Chile estos animales deben llevar bozal e ir atados en los lugares públicos. En Venezuela se publicó una ley en 2010 según la cual todos los perros de esta raza deben permanecen en cautiverio permanente hasta el año 2015, cuando serán sacrificados. En Inglaterra y Gales están prohibidos.
Las peleas de perros son ilegales en la mayoría de los países, excepto Honduras, Japón y Rusia entre otros. En Afganistan fueron prohibidas por los talibanes, pero han visto un resurgir tras la caída de éstos y hoy día se celebran públicamente con presencia policial. En Pakistan han sido prohibidas recientemente pero todavía se celebran en la mayoría de las poblaciones rurales. En EEUU no solo es ilegal organizarlas, sino que en algunos estados además de los organizadores, los espectadores también pueden ser detenidos y acusados.
Algunas aerolíneas no permiten el transporte de ciertas razas de perros considerados peligrosos. Air France no permite el embarque de PitBulls y otras razas, mientras que United Airlines obliga al uso de transportines especialmente robustos.
Selección genética
Todas las razas de perros han sido seleccionadas por el ser humano para llevar a cabo una función específica, ya sea guardar el ganado, recuperar las presas disparadas, cazar zorros, etc. Mientras se desarrolla una raza, los criadores escogen solo aquellos animales que mejor realizan el trabajo. Y qué duda cabe que los America Pit Bull Terriers han sido seleccionados como perros de lucha.
Un buen perro de una raza tendrá las características física necesarias para llevar a cabo un cierto trabajo, y la aptitud requerida para aprenderlo. Así, a nadie le sorprende que los perros Pointers aprendan enseguida a señalar, o que los perros pastores sepan de forma instintiva cómo recoger el ganado. Sin embargo, aunque la genética de un perro lo haga más predispuesto a ciertos comportamientos, existen enormes variaciones individuales entre todos los ejemplares de una raza como para generalizar. Además, algunas razas son ahora utilizadas para funciones que nada tienen que ver con la selección original y se han adaptado perfectamente a sus nuevas actividades. Nadie se imaginaba que los Labrador Retrievers, seleccionados como perro de caza para la recogida de las presas en los humedales, se convertirían con el tiempo en el perro-guía por excelencia. Todos los perros, sean de la raza que sean, son individuos, resultado de un conglomerado de factores como la raza, la educación recibida, la socialización con otros perros y animales, el entorno, el contacto con personas…
En una declaración en 2013 el presidente de EEUU Obama dijo: «No apoyamos la legislación por raza, porque se ha demostrado que la prohibición de ciertas razas no sirve para controlar los ataques a personas y supone una pérdida de recursos. Y porque es un hecho que cualquier raza puede ser peligrosa si es entrenada para ello.»
Si todos somos resultado de la genética por un lado y de nuestra educación y vivencias a lo largo de nuestra vida por otro, ¿no sería injusto condenar a toda una raza solo por su genética?
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yo creo que los pitbull son una raza que ha sufrido demasiado porque se cree que son peligrosos cuando estan en publico, no es cierto porque el dueño tiene que hacerse responsable de cuidarlo y no dejarlo suelto sin pensar en las consecuencias. NO estoy de ACUERDO que sigan usando perros para que peleen entre si es una practica denigrante para cualquier ser vivo.
Si es muy cierto la persona es responsable de la actitud de su perro, porque el es el que lo debe adiesrta para que respete a las personas y a los animales.creo que todo esta en la forma que el dueño lo crie
Sigo pensando que el peligroso es el humano, si el dueño en cuestion tiene al animal y lo educa para hacer daño eso es lo que va a hacer el animalito, pero si uno los educa con amor y respeto ninguna raza es agresiva ellos devuelven lo que uno les da no se puede condenar a una raza por la mala educacion que en muchos casos dan los dueños con mala intención.
Cuánta razón tienes, Vanesa.