Mi gato y el juego

El juego es indispensable durante la educación de tu gato, independientemente de su edad. ¿Sabías que jugar ayuda a disminuir la ansiedad de tu mascota? y además… le ayuda a combatir el aburrimiento.

Para desarrollar una relación amigable y de confianza con un gato miedoso o educar a un gato muy reservado… ¡no hay nada mejor que los juegos! Así es, los gatitos reservados toleran mal el contacto y, mantener la calma, ponerse a su altura, no llevarles en brazos o no forzarles no es suficiente al principio.  Elije un juguete de tipo caña de pescar o una pelota colgada de un hilo, así podrás estimular a tu gato respetando las distancias. Gracias a este truco, aprenderás mucho sobre el carácter y temperamento de tu felino.

Con un gato joven y muy dinámico que tiene tendencia a jugar contigo como si fueras su presa, este tipo de juguetes también te permitirán desviar su atención. Le podrás distraer con objetos lúdicos como pelotas, láser, etc., así sus instintos de depredador y de cazador se seguirán desarrollando, pero jugando con juguetes, no contigo.

Hay muchísimos juegos de acción que pueden irle bien a tu gato cuando no estás en casa. Haz que tu felino juegue y estimule sus reflejos de depredador. Puedes utilizar desde una pelota casera hecha de aluminio hasta juguetes que funcionen solos. Seguro que encontrarás el juguete perfecto para tu minino.

Los gatos que pasan muchos momentos solos en casa necesitan juegos para ocuparse. Si fraccionas sus comidas, se regulará su digestión y el estrés de tu gato se reducirá. Existen muchos juguetes que son geniales y mantendrán ocupado a tu felino cuando esté solo en casa, elije uno donde puedas esconder chuches en su interior o una torre donde pueda subir y bajar, interactuar y rascar sus uñas… seguro que es un éxito redondo.