Los ejercicios de agility (agilidad en inglés) son una una excelente manera de estrechar vínculos con tu perro, además de ofrecer innumerables beneficios para él. Es un deporte canino en el que el adiestrador dirige al perro hacia una serie de obstáculos, como túneles, vallas, rampas, aros, saltos, o slaloms, de la manera más precisa y rápida posible.
Satisface los instintos naturales de tu perro
En su entorno ancestral los perros tenían que perseguir a presas para darles caza y poder comer. Debían saltar troncos, sortear obstáculos, vadear ríos, encontrar el camino más corto en la persecución… eso significaba comer y sobrevivir. Los recorridos de agility replican esas persecuciones, satisfaciendo esa necesidad innata en tu perro.
Es un excelente ejercicio para tu perro
El agility es una excelente manera para que tu perro gaste esa energía de más que acumula. Durante un recorrido tendrá que correr y pasar diferentes obstáculos y tomar deciciones que supondrán también un reto para su mente, ayudándole a estar no sólo mejor físicamente.
¡También te ayuda a ti a estar en forma!
Como adiestrador, tendrás que correr paralelamente con tu perro, guiándole por el recorrido y ayudándole a saltar vallas, zigzagear por túneles o recorrer un slalom… Cuando termines, no sólo tu perro habra quemado calorías… puede ser un excelente ejercicio también para ti.
Te ayuda e estrechar lazos con tu perro y mejora la obediencia
Los recorridos de agility están concebidos de tal manera que el perro necesite de la ayuda de su entrenador y depende de las intrucciones visuales y verbales que el dueño le da. A medida que ambos mejoran con el entrenamiento, la confianza de nuestro perro en nosotros mejorará, estrechándose así el nexo entre ambos. Ayudar a tu perro a sortear diferentes obstáculos reforzará órdenes básicas, mejorando su atención hacia nosotros y la obediencia general en el día a día fuera de los recorridos.