Foto: el diariodelasmascotas
En muchos casos, los perros son parecidos a los humanos. Igual que nosotros, aprecian su rutina y a veces se sienten estresados cuando cambian sus costumbres. Los perros no entienden ni se esperan los cambios y por eso pueden sentirse ansiosos o estresados.
La angustia de los perros por la separación se manifiesta a menudo cuando nuestros horarios cambian. Cuando nuestro perro se da cuenta de esos cambios, su actitud cambia, puede sufrir estrés y ser destructivo. No castigaremos a nuestro perrito con violencia! eso aumenta su ansiedad y su estrés.
Para evitar el estrés, podemos llevar a nuestro perro a una guardería. Estará en contacto con otros perros y con humanos, no tendrá esa sensación de soledad. Si no nos convence la idea de la guardería, podemos escoger la opción de la “tata “para el perro. Lo puede llevar a pasear y le hace compañía en casa. Debe ser una persona cualificada y que se lleve bien con nuestro perrito.
Otra solución para evitar el estrés o ansiedad por separación es introducir poco a poco pequeños cambios en la rutina de nuestro perro. Dejarle solo en un momento no habitual durante poco tiempo es un buen ejercicio. Si, poco a poco, nuestro perro se acostumbra, no se alterará porque no es nuevo ya, no sentirá ansiedad. Debemos hacer ejercicio y jugar con nuestro perro antes de marcharnos. Así, nuestro perro tiene otro estado de ánimo. Debemos ignorar cualquier actitud exagerada de nuestro perro, no le haremos caso hasta que no veamos que ya está tranquilo. Para que nuestro perro esté tranquilo, podemos ofrecerle un juguete, para reconducir su energía.
Debemos adoptar un perro cuando nuestra rutina es regular, habrá menos peligro de que nuestro perrito sufra ansiedad o estrés por la separación.